1. Antecedentes
El sistema de tranvías eléctricos de Santiago fue inaugurado durante el mes de septiembre de 1900, lo que supuso toda una revolución del transporte público en la ciudad. En un primer momento, la red fue administrada por una empresa de capitales alemanes llamada Chilian Electric Tramway & Light Company (CET&L) con sede en Inglaterra, pero con el fin de la primera guerra mundial finalmente fue adquirida por empresarios ingleses, y a partir de 1929, estadouninses.
En el año 1945 el sistema de tranvías de Santiago se nacionalizó, pasando su administración a la recién creada Empresa Nacional de Transportes (ENT), y más tarde a la Empresa de Transportes Colectivos del Estado (ETCE), órgano que suprimiría y reemplazaría los tranvías por otras tecnologías, cerrando definitivamente el sistema estatal durante enero de 1959.
2. Los tranvías Brill de 7 ventanas
A fines de la década de 1920, en plena fase de administración inglesa, la Compañía de Tracción y Alumbrado Eléctrico de Santiago decidió llevar a cabo una agresiva política de modernización del parque automotor que databa de los tiempos de la administración alemana, y que se encontraba en muy mal estado de funcionamiento. Allen Morrison señala al respecto que «el 16 de febrero de 1926, la compañía inglesa de tranvías comenzó una nueva era, cuando hizo la primera de tres grandes órdenes para nuevos tranvías de los Estados Unidos a través de su agente, Carrs Brothers en Nueva York, la CCE compró 30 carros de pasajeros de doble bogie de 42 pies de largo (…) los nuevos carros de un piso, que tenían techo arqueado y 11 ventanas por lado, fueron numerados # 51-80 en Santiago«.
Estos carros llamados popularmente «los 51», fueron solicitados a la fabricante más grandes de tranvías de esa época, la J.G. Brill Company, con asiento en Philadelphia y con varias sucursales en territorio estadounidense. No era el primer pedido de tranvías Brill que se hacía en Chile, pues la CET&L ya había encargado otros equipos de esta fábrica en el año 1905 (Orden de fabricación N° 14446).
Más tarde, la empresa haría un segundo pedido de 30 unidades tipo «Master Unit» de 9 ventanas, que fueron numeradas del 701 al 730, llamados popularmente «carros 700». Esta compra fue realizada en el marco de las negociaciones entre el Fisco, la Municipalidad de Santiago y la Compañía Chilena de Electricidad y de Tracción de Santiago, que daría origen al polémico contrato de exclusividad de distribución eléctrica y de servicios tranviarios a dichas compañías aprobado por el Decreto Ley N° 29 del 11 de marzo de 1931 del Ministerio del Interior, y que provocaría más tarde diversas disputas legales que sólo terminaron con la creación de la Empresa Nacional de Transportes, el año 1945.
El mismo contrato señalado estableció, en su artículo 173, que se realizaría una compra de 30 equipos adicionales para el servicio de tranvías de Santiago, siendo ésta la última adquisición de equipos de primera mano en Chile.
Estos tranvías fueron de un diseño Master Unit modificado de tan sólo 7 ventanas, solicitados por la Compañía Chilena de Electricidad de Santiago a través del agente Phoenix Utility Co. el 22 de junio de 1931, orden de fabricación N° 22938, y construidos por Kuhlman, subsidiaria de la J.G. Brill con asiento en Cleveland, Ohio (antiguamente G.C. Kuhlman Car Company, adquirida años antes por la Brill).
Estos carros de 7 ventanas fueron numerados desde el 756 al 785, y operaron todos en Santiago, con la salvedad del 765 que fue destinado al sistema de Valparaíso, pero que finalmente terminaría sus días en el Ferrocarril Eléctrico Santiago Oeste.
Con cierta lógica, siendo los tranvías de 7 ventanas los últimos comprados de primera mano en Santiago, también fueron de los últimos en prestar servicios hasta el año 1959, y así se entiende que al día de hoy hayan sobrevivido las dos unidades rescatadas por nuestra institución: el 757 y el 782.
3. Tranvía 757
Al igual que el resto de los modelos de 7 ventanas, este equipo inició sus servicios en el año 1932, pero no existen antecedentes fidedignos sobre el año en que fue definitivamente dado de baja por la Empresa de Transportes Colectivos del Estado. Por medio de otras fuentes se sabe que el equipo operó a lo menos hasta el año 1957, pudiéndose concluir que el mismo dejó de funcionar entre dicho año y el cierre de la última línea, en 1959.
Luego, entre el año 1959 y 1962, un funcionario jubilado de la ETCE adquirió este equipo y lo trasladó junto al 782 a la Quinta Región de Valparaíso, con el fin que fueran utilizados como cabañas en un terreno que había loteado recientemente para ello.
Pasarían 45 años para que el carro 757 fuera redescubierto por el Instituto Ferroviario, un 18 de agosto de 2007, aunque ya muchos particulares sabían de su existencia, especialmente el historiador norteamericano Allen Morrison, quien lo había visitado y fotografiado junto a Sergio González el 14 de febrero de 1987.
Entre los meses de octubre de 2007 y febrero de 2008, se hicieron dos visitas técnicas a fin de determinar el verdadero estado del equipo, así como de sus posibilidades reales para trasladarlo, siendo adquirido el 24 de julio de 2008 en el marco del proyecto «Tranvía Histórico de Santiago (Primera Etapa), financiado por el Consejo de Nacional de la Cultura y las Artes , bajo la línea de Desarrollo Cultural Regional.
Finalmente fue trasladado a su actual ubicación el 21 de agosto de 2008. Un día después, el 22 de agosto de ese año, el tranvía fue montado sobre su actual soporte, lugar en que se llevaron a cabo los trabajos de estabilización de la carrocería entre noviembre de 2008 y enero de 2009.
Vea acá el traslado del tranvía 757 a la ciudad de Santiago, mediante el trabajo del cineasta Jaime Salamanca:
4. Tranvía 782
El tranvía 782 inicio sus servicios el año 1932 en el sistema de tranvías de la ciudad de Santiago. Sin embargo no existe claridad sobre la fecha exacta en entró en servicios, como tampoco respecto de su dada de baja en los tiempos de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado. Lo anterior, por no existir antecedentes documentales ni fotográficos de este equipo.
Es muy probable que los períodos indicados para el tranvía 757 lo sean para el 782, y que en definitiva haya sido de baja conjuntamente con él. En todo caso, se tiene claridad que dicho equipo llegó a la Quinta Región en las mismas fechas que el tranvía 757, esto es, entre 1959 y 1962.
El tranvía 782 fue descubierto por el Instituto Ferroviario el 18 de agosto del año 2007, y fue visitado en 2 oportunidades más por nuestro equipo a fin de completar mayor información sobre sus características: el 20 de agosto de 2008 y el 8 de febrero de 2009, en esta última fecha se descubrió su número, pero áun se pensaba que el carro tenía sus dos cabinas cortadas, cuestión que sólo se vino a descartar el año 2016.
Finalmente el dueño del inmueble en el que se encontraba cedió la propiedad del carro al Instituto Ferroviario de Chile, institución que financió su extracción y traslado con el patrocinio del Consejo de Monumentos Nacionales los días 14 y 15 de abril del año 2016, a fin de ser restaurado en el mediano plazo para utilizarse en el proyecto Tranvía Histórico de Santiago.
A diferencia del tranvía 757 (que representará una fisonomía mejorada de sus últimos años de servicio en la ETCE), en el mediano plazo se pretende devolver el tranvía 782 a su estado original de fabricación, con los colores amarillo y rojo característicos de la Compañía de Tracción de Santiago (CTAS).
Vea a continuación el video del rescate y traslado del tranvía Brill 782: