Han seguido los trabajos en el tranvía 757. Mientras la limpieza y tratamiento del chasis ya se encuentra avanzados, hemos comenzado a estudiar, y luego a replicar algunos objetos que este carro no poseía.
Haciendo un poco de memoria, recordábamos que el año 2008, al momento de rescatar el tranvía, el techo venía en condiciones terminales, viéndonos obligados en esa oportunidad a reemplazarlo completamente, tarea que llevó a cabo el restaurador Ladislao Monasterio en base a lo que originalmente pudimos observar y levantar de los restos de la estructura del techo, especialmente de la disposición de las cerchas.
La lectura que pudo hacerse en dicha oportunidad sobre la forma del techo y otros elementos adicionales ciertamente no fue completa, al no contarse con otras fuentes de investigación tales como fotos o planimetrías que nos permitieran acercarnos a una idea más exacta de la estructura original. Lo anterior, sumado a la escasez de fondos, conllevó a que se diera preferencia a la reconstrucción íntegra del techo siguiendo la línea existente, a fin de proteger el resto de la carrocería de las lluvias y cambios de temperaturas, dejando para el futuro el estudio acabado de sus detalles constructivos internos y externos.
Durante 8 años no tuvimos referencias para seguir la línea de reconstrucción del tranvía. Pese a una extensa investigación fotográfica de interiores de tranvías santiaguinos, en ninguna de ellas se mostraba exactamente un modelo de 7 ventanas, y en una materia tan importante no queríamos improvisar.
Con el rescate del tranvía 782 pudimos finalmente determinar la disposición de los diversos elementos superiores e inferiores del techo, cuyo entendimiento no habría sido posible sino mediante su estudio.
En esta oportunidad, los esfuerzos se centraron en el análisis del sistema de ventilación del equipo. Se determinó que éste se conformaba de dos piezas: una superior, que permite la entrada y salida de aire e impide que entre el agua al anterior, y una inferior, que es una celosía manual, que el pasajero puede activar a fin que activar al tiraje.
Luego de entender el sistema, se procedió a retirar una ventilación completa del tranvia 782 para su replicación.
El último paso para obtener una réplica fidedigna fue encontrar a un maestro hojalatero que pudiera diseñar, de manera exacta, la pieza en cuestión, permitiéndose la utilización de materiales modernos que faciliten la duración de la pieza reproducida, cuestión que fue realizada por don Carlos Uribe.
A continuación don Carlos Uribe explica el funcionamiento de la pieza en cuestión.
Esta genial el post. Reciba un cordial saludo.